El Parque Nacional Kibira es uno de los principales espacios naturales de Burundi.Situado en el noroeste del país, y perteneciente a los reyes de Burundi hasta 1933, la población local le atribuía poderes mágicos lo que ha servido a lo largo de los siglos para su mantenimiento.
Con una extensión de 400 kilómetros cuadrados se encuentra no demasiado lejos de las montañas que generan la división Congo-Nilo (el parque estuvo vinculado a la reserva Congo-Nilo ya desde la era colonia belga), extendiéndose sobre cuatro provincias del país africano y en la ciudad de Muramvya, donde se encuentra el Parque Nacional Nyungwe, tiene uno de sus puntos de acceso.
Gestionado por el Institut National pour l’Environnement et la Conservation de la Nature (INECN), el 16% del parque Nacional Kibira está formado por selva, único especio de tal tipo en Burundi. Ello hace que un safari park en el territorio sea especialmente recomendable, especialmente para visitar zonas donde existen plantaciones de té como Teza o Rwegura.
El parque Nacional Kibira es uno de los principales atractivos en materia natural de Burundi.
La flora y fauna en el Parque Nacional Kibira
Para los amantes del mundo vegetal, en sus altitudes comprendientes entre los 1.100 y 1.600 metros sobre el nivel del mar pueden encontrar especies arbóreas como Symphonia globulifera, Newtonia buchananii, Albizia gummifera and Entandrophragma excelsum y otras 640 especies, lo que hace de Kibira un punto atractivo en las rutas del viajero.
Estos recursos conviven con una explotación racional por parte de la población local, lo que ha contribuido a su mantenimiento, restringiéndose el derecho a cultivar nueva tierra por parte del estado burundés en algunos puntos de su historia y, siendo un punto importante en el control de las aguas que proveen de electricidad al país.
El parque es un conjunto de vida animal, uno de los principales de Burundi, en el que han sido localizadas alrededor de 100 especies de mamíferos, entre ellos chimpancés y diferentes especies de monos y 200 de aves. Un 96% del parque está considerado como bosque, por lo que la población animal es la propia de este tipo de hábitats.
